El CAC considera que las referencias a los campos de concentración hechas en el programa Zona Franca se incluyen dentro de los límites de la libertad de expresión
- El acuerdo del CAC, aprobado por unanimidad, puntualiza que las expresiones analizadas pueden ser desafortunadas e incluso hirientes, pero que la utilización de esta tipología de lenguaje en un programa de humor está amparada por la libertad de expresión
El Pleno del CAC, en sesión mantenida el 11 de enero, ha aprobado un acuerdo según el cual las referencias a los campos de concentración realizadas en el programa Zona Franca (TV3) emitido el 20 de octubre pueden ser desafortunadas e incluso hirientes, pero que la utilización de esta tipología de lenguaje en un programa de humor se incluye dentro de los límites de la libertad de expresión, que comprende el recurso de la exageración y la provocación. El acuerdo ha sido adoptado por unanimidad.
En un segundo punto de la parte dispositiva, el acuerdo del CAC añade que las referencias a las personas deportadas a campos de concentración y a la asociación Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España, que fueron emitidas por el mismo programa el 24 de octubre, se realizaron en el contexto de un programa de humor y que, independientemente de su oportunidad, acierto o grado de aceptación, quedan amparadas por la libertad de expresión, sin que se haya producido un incumplimiento de la legislación audiovisual.
La actuación del CAC se inició a raíz de la presentación de una queja por parte de la síndica de greuges de Cataluña, que se hacía eco de una queja formulada por el presidente de la asociación Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España.
El CAC analizó tres ediciones del programa Zona Franca en las que aparecían los contenidos relacionados con la queja. En concreto, en la emisión del 20 de octubre el presentador del programa comparó, de forma sarcástica, el sector cultural catalán presente en la Feria de Frankfurt con los catalanes deportados al campo de concentración de Mauthausen.
Cuatro días más tarde, en el programa del día 24, un colaborador del programa, en el contexto de un comentario humorístico sobre El diario de Anna Frank, dirigió una expresión insultante a un grupo indeterminado de personas al mismo tiempo que el presentador se refería a Amical.
Y, en tercer lugar, casi un mes más tarde, el 21 de noviembre, el colaborador y el presentador atribuyeron a un malentendido el malestar generado por la anterior expresión insultante e hicieron un reconocimiento explícito de la tarea de Amical de Mauthausen.
La sátira es expresión de las manifestaciones creativas
En el acuerdo del CAC se señala que la jurisprudencia, reiterada, tanto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), como de los tribunales internos, afirma que el derecho al honor vincula tanto a personas individualmente consideradas como a instituciones jurídicas de carácter privado, como es el caso de la asociación Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España.
Añade que la sátira es expresión de las manifestaciones creativas del ser humano, que la utiliza como un instrumento de denuncia y de crítica social, y, como tal, es una manifestación más de la libertad de expresión y de creación artística. En este contexto, la caricatura constituye una de las vías más frecuentes de expresar, a través de la burla y la ironía, críticas sociales o políticas que, como elemento de participación y control público, resultan imprescindibles en todo sistema democrático y coadyuvan a la formación y existencia de una institución política fundamental, que es la opinión pública libre, indisolublemente ligada con el pluralismo político, como valor fundamental y requisito del funcionamiento del Estado democrático.
En el acuerdo se describe el programa Zona Franca como un espacio de humor que se emite de lunes a jueves en TV3, habitualmente después de la medianoche, y con la estructura clásica de un late show. El texto precisa que todos los contenidos del programa, tanto las intervenciones del presentador como las de las personas que colaboran en él, se caracterizan por hacer un abordaje transgresor de temas controvertidos y por incorporar elementos satíricos, sarcásticos e irónicos, propios del código comunicativo del humor.
Así, las referencias a las víctimas catalanas del nazismo que fueron deportadas al campo de concentración de Mauthausen se emitieron en un contexto en el que el código comunicativo empleado es, inequívocamente, el humor, pese a que este es un tema socialmente sensible.
Por otra parte, la expresión insultante que pronunció un colaborador al mismo tiempo que el presentador se refería a Amical, dio pie a una confusión plausible que fue aclarada en una edición posterior del programa, en la que también se reivindicó la tarea de Amical de Mauthausen para el conjunto de la sociedad.
En consecuencia, en atención al unívoco propósito comunicativo de las referencias analizadas, es decir, la finalidad de divertir a las personas telespectadoras en un contexto humorístico, las diferentes intervenciones que se mencionan no pretenden informar, sino que son resultado del ejercicio del derecho a la libertad de expresión que ampara el humor.
El CAC también ha analizado el hecho de que dichos contenidos fueron emitidos por una televisión pública y ha estudiado su encaje con el Libro de estilo de la CCMA, documento que recoge las directrices y recomendaciones que guían y orientan la producción y difusión de contenidos de los medios audiovisuales de la Generalitat. En este sentido, el CAC señala que los principios, misiones y objetivos de servicio público incluyen la parodia o la sátira como manifestación artística del género de entretenimiento, y determinan como único límite el que la legalidad establezca para la libertad de expresión.