El CAC pide la retirada de 16 vídeos de YouTube que promocionan tratamientos no científicos para curar la COVID-19
- El informe del CAC identifica vídeos con 340.000 visualizaciones que proponen productos no aptos para el uso médico para combatir lo coronavirus, banalizan la pandemia y cuestionan la necesidad de las medidas de protección, como por ejemplo el distanciamiento social
- Los protagonistas de los vídeos, que se presentan como investigadores, defienden como remedio de la COVID-19 la ingestión de clorito de sodio o de dióxido de cloro, utilizados como desinfectantes, y atribuyen la falta de reconocimiento de las autoridades sanitarias a los intereses de la industria farmacéutica, dado que sería un remedio mucho más barato.
- El presidente del CAC, Roger Loppacher, señala que esta desinformación puede crear falsas expectativas en la población en un momento especialmente sensible y puede perjudicar la tarea de los médicos y de las autoridades sanitarias
- Se recomienda confiar solo en las informaciones oficiales, informarse a través de medios reconocidos, contrastar las noticias y no compartir información ni audios no verificados
El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) ha pedido a la plataforma de intercambio de vídeos YouTube la retirada de 16 vídeos que promocionan tratamientos no científicos para curar la COVID-19. Los vídeos, que suman 340.000 visualizaciones, presentan a supuestos investigadores que aseguran haber encontrado un remedio a la enfermedad y que atribuyen la falta de reconocimiento de las autoridades sanitarias a los intereses de la industria farmacéutica, dado que su remedio sería más barato.
El informe del CAC, el contenido del cual ha sido revisado por el Colegio de Médicos de Barcelona, muestra afirmaciones de personas que se presentan como investigadoras o expertas en el campo de la medicina. Entre las sustancias que ofrecen como efectivas para curar la COVID-19 está el clorito de sodio o el dióxido de cloro, que, según aseguran, hay que ingerir o aspirar para acabar con el coronavirus. La mayoría de los vídeos (15 del total de 16) han sido publicados en YouTube en el mes de marzo, algunos incluso tras la aprobación del estado de alarma.
El presidente del CAC, Roger Loppacher, ha alertado sobre el grave perjuicio que esta desinformación puede ocasionar en la salud de las personas. “Es muy preocupante que supuestos investigadores relativicen el alcance de la pandemia y cuestionen la necesidad de las medidas de distanciamiento social. Pero, sobre todo, es muy grave que creen falsas expectativas sobre supuestos tratamientos curativos. Lo que necesitan nuestros investigadores y personal médico es todo nuestro apoyo y no, en cambio, desinformación que solo contribuye a entorpecer su tarea, ya de por sí muy difícil”, ha dicho.
Loppacher ha destacado las buenas prácticas de algunas plataformas de internet que, al hacer una búsqueda sobre el “coronavirus”, muestran fuentes oficiales, pero ha añadido que “pese a que ya están retirando algunos contenidos, las plataformas deben ser más responsables y tomar medidas para evitar alojar la desinformación sobre una tema tan sensible en estos momentos. Desde el CAC, continuaremos monitorizando estos contenidos y pidiendo su retirada”.
El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, considera “absolutamente inmoral que, en un momento de emergencia y de enorme incertidumbre y tensión como el que estamos viviendo, se difundan mensajes y contenidos de este tipo. Estamos ante una pandemia y luchamos contra un virus desconocido hasta ahora. Aprovecharse de esta circunstancia y del miedo de la gente es inaceptable”
El informe del CAC
El informe analiza los contenidos audiovisuales accesibles, sin ningún tipo de registro previo ni de verificación de la mayoría de edad de la persona usuaria, en la plataforma de intercambio de vídeos YouTube. También se ha analizado la difusión de estos contenidos a través de las redes sociales, en concreto de Twitter.
Los contenidos de estos vídeos promocionan varios productos como curativos de la COVID-19. Así, se afirma que el MMS, o clorito de sodio activado, tendría un efecto antivírico también sobre la COVID-19, unas propiedades que se hacen extensivas a otras afecciones.
Los vídeos, sobre todo a través de entrevistas a personas que se presentan como supuestas expertas en el campo de la medicina o como investigadoras, “explican” su supuesto funcionamiento antivírico y atribuyen la falta de reconocimiento de las autoridades sanitarias a los intereses de la industria farmacéutica, dado que sería un remedio mucho más barato.
En ocasiones se utilizan diferentes herramientas que pretenden transmitir una imagen formalmente científica: un trasfondo de la pantalla con instrumentos científicos, el uso de conceptos médicos o de las ciencias biomédicas, aparición con bata blanca. Finalmente, algunos vídeos aportan direcciones de contacto para adquirir los productos recomendados.
Al abrigo de estas afirmaciones, en algunos vídeos se pone en entredicho el origen del coronavirus (con referencia a teorías conspirativas en relación con su propagación voluntaria o involuntaria desde estamentos militares) y se cuestiona la necesidad de las medidas de protección, como por ejemplo el distanciamiento social.
Por ejemplo, el protagonista de uno de los vídeos afirma que el contagio del coronavirus puede evitarse ingiriendo determinadas plantas y hongos medicinales. También afirma que una sustancia llamada MMS, o clorito de sodio, un producto químico que según él se comercializa como desinfectante, puede curar el coronavirus, entre otras enfermedades graves:
“Pero el coronavirus es otra historia, como la gripe A ¿Os acordáis la gripe A? ¿Os acordáis de la plaga y de la epidemia del ébola? ¿También de esas falsas epidemias que nunca llegaron a nada y fueron un timo? Pues el coronavirus va a ser lo mismo […]
“Pero es que si pillas incluso el coronavirus, como si pillas una gripe, como si pillas un ébola u otros problemas graves, tenemos la sustancia que está prohibida para su uso médico pero no está prohibida para su venta como desinfectante, que es el MMS, el clorito de sodio activado. Con eso se soluciona en pocos días un coronavirus, un ébola en tres días, una malaria en horas.”
Recomendaciones del CAC
El CAC, en estos momentos críticos por la pandemia de coronavirus y por el confinamiento de la población, recomienda extremar el cuidado con la desinformación.
1. Confiar solo en las comunicaciones oficiales de las autoridades: Salud, Gobierno, Mossos d’Esquadra, Protección Civil, Gobierno español, Comisión Europea, ayuntamientos u otras instituciones públicas y médicas.
2. Seguir solo los consejos y recomendaciones de expertos acreditados en el ámbito sanitario o de fuentes científicas.
3. Informarse a través de medios de información reconocidos y con responsabilidad editorial.
4. Hacer un consumo plural de medios de comunicación (radio, televisión, prensa, internet) para contrastar las noticias.
5. Antes de compartir por las redes sociales y por las aplicaciones de mensajería instantánea un mensaje o un audio recibido, tenemos que poder responder estas preguntas para no difundir noticias falsas:
¿Conocemos el medio que la publica? La noticia, ¿la han publicado otros medios o solo este? ¿Es un enlace o una captura de pantalla? ¿Hemos leído la noticia entera o solo el titular? ¿La fecha de la noticia es actual? En el caso de un audio, ¿conocemos directamente a la persona que lo ha grabado o sabemos de alguien que la conozca?
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