El CAC y el Colegio de Médicos de Barcelona alertan sobre el discurso antivacunas en internet

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Roger Loppacher y Jaume Padrós. (Foto 1)

  • El 40% de los resultados de las búsquedas en YouTube con dudas sobre las vacunas son vídeos en los que se afirma que son ineficaces y tóxicas
     
  • El CAC detecta 10 vídeos en YouTube, con 1,6 millones de visualizaciones, con títulos como Si amas a tus hijos, no los vacunes, Vacunación ¿un peligroso fraude medico? o 10 ingredientes tóxicos dentro de las vacunas
     
  • Vinculan las vacunas con el autismo, niegan la inmunidad colectiva, califican de benignas algunas enfermedades como el sarampión y desacreditan a los profesionales de la medicina que aconsejan vacunarse
     
  • La comunidad médica recuerda que la eficacia y la seguridad de las vacunas, así como el beneficio enorme que representan para la salud pública, están ampliamente demostrados por la evidencia científica

Un informe del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) alerta del alto porcentaje de contenidos en internet que crean desinformación sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas. En concreto, el 40% de los contenidos más relevantes en YouTube cuando se hace una búsqueda con expresiones de duda o reticencia sobre las vacunas infantiles, hacen un discurso antivacunas.

El Consejo ha analizado 10 vídeos en YouTube contrarios a la vacunación, con un total de 1,6 millones de visualizaciones. En la muestra hay títulos tan explícitos como Si amas a tus hijos, no los vacunes -es el que tiene más visualizaciones, 806.000-, Vacunación ¿un peligroso fraude médico?, 10 ingredientes tóxicos dentro de las vacunas o La verdad de las vacunas que no quieren que sepas.

En el informe, el CAC concluye que el discurso antivacunas se caracteriza por la repetición de un conjunto de argumentos que niegan la conveniencia de la vacunación universal porque, dicen, no son ni seguras ni eficaces, contienen elementos tóxicos e incluso provocan otras enfermedades o trastornos, como por ejemplo el autismo. En la mayoría de vídeos, además, este discurso contrario a la vacunación es expuesto por personas que se identifican como profesionales de la salud.

Asimismo, niegan la inmunidad colectiva, califican de benignas algunas enfermedades evitables por vacunación, como por ejemplo el sarampión, y repiten mensajes que cuestionan las evidencias científicas y desacreditan a los profesionales de la medicina que aconsejan vacunarse.

El informe ha sido presentado hoy, 4 de diciembre, en una rueda de prensa en la que han participado el presidente del CAC, Roger Loppacher, y el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB), Jaume Padrós. La rueda de prensa ha tenido lugar en el Colegio de Periodistas de Cataluña, en Barcelona.

El presidente del CAC ha alertado que “en los últimos años, a través de internet, el discurso antivacunas tiene más visibilidad y encontramos muchos contenidos que generan desinformación y confusión, que provocan dudas y reticencias en un sector de la ciudadanía, muy especialmente en las familias”.

Loppacher ha añadido: “Hay que combatir la desinformación colectivamente. Las plataformas de internet tienen que ser más responsables y tomar medidas para evitar alojar este tipo de contenidos. Y también debemos avanzar con mucha más ambición en la línea de la formación y la concienciación. Si la ciudadanía recurre a internet, hay que adoptar espíritu crítico y confiar en las fuentes médicas y científicas”.

Por su parte, Padrós ha mostrado su preocupación por los efectos que el discurso antivacunas puede tener en la salud de las personas y en la salud pública. “Junto con la potabilización del agua, las vacunas han sido, a lo largo de toda la historia, el método más eficaz para la prevención y el control de las enfermedades infecciosas, para la mejora de la salud de la población y para  el aumento de la esperanza de vida”, ha dicho.

El presidente del CoMB ha añadido: “La cobertura vacunal infantil en Cataluña es elevada, pero hay que continuar recordando que la eficacia y la seguridad  de las vacunas están ampliamente demostradas por la evidencia científica, y que la decisión de unos padres de no vacunar no solo afecta al propio hijo, sino a la salud del resto de la población”.


Características del discurso antivacunas en internet

El informe “El discurso antivacunas en internet” tiene como objetivo analizar la configuración y las características del discurso antivacunas a través de los contenidos audiovisuales difundidos en la red. El análisis se hizo sobre la plataforma de intercambio de vídeos YouTube.

El análisis del CAC incluyó la realización de una búsqueda a través de una expresión con connotaciones de reticencia, con el objetivo de comprobar cuál es el discurso que se encuentran las personas que previamente tenían dudas sobre las vacunas. El resultado es que el 40% de los contenidos más relevantes en YouTube cuando se hace una búsqueda con expresiones de duda o reticencia sobre las vacunas infantiles está integrado por contenidos antivacunas.

En la rueda de prensa se ha recordado el dato del Eurobarómetro, dado a conocer en la Cumbre Global sobre Vacunación -organizada conjuntamente por la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud en septiembre pasado-, según el cual, prácticamente la mitad de la ciudadanía (el 48%) cree que las vacunas no son seguras, un dato que se atribuía, entre otros factores, a la desinformación por internet. 

El informe del CAC señala que los vídeos analizados destacan de forma acentuada la supuesta toxicidad de las vacunas, se las vincula con el desarrollo de varias enfermedades, a la vez que se reprocha una voluntad de ocultación de los pretendidos efectos nocivos que provocarían.

La vinculación entre las vacunas y el autismo, por ejemplo, es especialmente frecuente. En un caso se afirma que hay una “epidemia global de autismo” que viene “derivada de la vacunación masiva de la población”. Otro vídeo asegura que la población vacunada tiene un 500% más de probabilidades de sufrir  enfermedades crónicas. Y se mencionan enfermedades como por ejemplo la leucemia, el tumor óseo o el tumor cerebral, entre otras.

El discurso antivacunas presente en los vídeos se construye a partir del cuestionamiento de la eficacia de las vacunas. En particular, se alega que la protección que confieren no es total para invalidarlas y se atribuye la menor incidencia de enfermedades infecciosas hoy en día, exclusivamente, a la mejora de la higiene y de las condiciones de vida.

Asimismo, se observa una cierta trivialización de las enfermedades evitables por vacunación, como por ejemplo el sarampión, que se califican de banales o incluso benignas. En muchos casos, además, este discurso contrario a la vacunación es expuesto por personas que se identifican como profesionales de la salud (en algún caso, con bata blanca, con el objetivo de generar credibilidad) o por supuestas víctimas de las vacunas. Unos supuestos casos particulares que son elevados a categoría.


Cuestionamiento de la medicina científica

Además, el discurso se enmarca en un mensaje más amplio que cuestiona la medicina científica en su conjunto. En concreto, se encuentran mensajes explícitos que pretenden desacreditar a los y las profesionales de la medicina que sí aconsejan la vacunación y se proponen tratamientos alternativos como sustitutivos de las vacunas. Por ejemplo, en uno de los vídeos se asegura poder tratar la difteria con homeopatía.

La mayoría de los vídeos recorren también a la reinterpretación de datos provenientes de fuentes oficiales para apoyar las tesis antivacunas, apelan a emociones como el miedo, la compasión o la ira, y utilizan recursos dramáticos visuales, como el que se adjunta a continuación, perteneciente al vídeo 10 ingredientes tóxicos dentro de las vacunas:

Por último, el informe concluye que la estrategia más destacable del discurso antivacunas en la red es la voluntad manifiesta de generar desconfianza hacia la vacunación, que se lleva a cabo, principalmente, mediante el cuestionamiento de su seguridad, vinculada con el desarrollo de diversas enfermedades, su efectividad y/o conveniencia.

Además, el informe advierte que la difusión del discurso antivacunas se ve reforzada por la propia dinámica de las redes sociales. Por una parte, por la facilidad de viralización de los contenidos, con independencia de su veracidad. Por la otra, por la capacidad de creación de burbujas digitales como resultado de la acción de los algoritmos, que conduce a las personas con reticencia vacunal a un escenario en el que se da voz, mayoritariamente, a postulados antivacunas.

El discurso antivacunas en internet


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Roger Loppacher. (Foto 2)